características y peculiaridades de la tela de seda

¿Sabes cuáles son las características y propiedades de la seda?

La seda es una de las telas más populares para la ropa debido a sus propiedades únicas. La seda es un textil suntuoso, agradable, la más absorbente de las lonas (igual a la lana), la mejor tela para el drapeado, para el color, capaz de tener el mayor lustre, tener la mano más fina. Estos son ciertos factores que hacen que la seda sea muy popular. La tela de seda es fresca en verano y cálida en invierno.

Peculiaridades de los tejidos de seda

Composición: La fibra de seda está compuesta eminentemente por un ochenta por ciento de fibroína, que es una proteína en la naturaleza y un veinte por ciento de sericina, que asimismo tiene por nombre goma de seda.

Fuerza: La seda como fibra, tiene una buena resistencia a la tracción, lo que le deja aguantar una enorme presión de tracción. La seda es la fibra natural más fuerte y tiene una moderada resistencia a la abrasión. La fuerza de los hilos lanzados se debe primordialmente a la longitud continua de la fibra. El hilo de seda hilado, si bien fuerte, es más enclenque que los hilos de filamentos de seda tirados.

Elasticidad: La fibra de seda es una fibra flexible y puede ser estirada de 1/7 a 1/5 de su longitud original ya antes de romperse. Tiende a regresar a su tamaño original mas gradualmente pierde poco de su elasticidad. Esto querría decir que la lona se caería menos y se anudaría menos, lo que resultaría en la comodidad del usuario.

Resistencia: Las telas de seda preservan su forma y tienen una resistencia moderada a las arrugas. Las lonas que están hechas de seda hilada corta – grapa tienen menos resistencia.

Drapabilidad: La seda tiene una responsabilidad y una flexibilidad que, ayudada por su elasticidad y resiliencia, le da una genial capacidad de dragado.

Conductividad del calor: La seda es una fibra proteínica y es un no conductor de calor afín al de la lana. Esto causa que la seda sea conveniente para la ropa de invierno.

Absorción: Los tejidos de seda, siendo proteínas en la naturaleza, tienen una buena absorbencia. La capacidad de absorción del tejido de seda hace que la ropa sea agradable aun para un entorno más caluroso. Los tejidos de seda son cómodos en el verano y cálidos en el invierno. La fibra de seda puede absorber en general alrededor del once por ciento de su peso en humedad, mas el rango cambia entre el diez por ciento y hasta el treinta por ciento. Esta propiedad es asimismo un factor esencial en la capacidad de la seda para ser impresa y teñida sencillamente.

Limpieza y lavabilidad: La lona de seda no atrae la suciedad debido a su superficie plana. La suciedad, que se amontona puede ser de manera fácil eliminada por el lavado o bien la limpieza en seco. Frecuentemente se aconseja que las prendas de seda se limpien en seco. Las lonas de seda deben lavarse siempre y en toda circunstancia con un jabón suave y debe evitarse la agitación fuerte en la lavadora. El agua de la seda se ensucia sencillamente, mas el lavado siguiente o bien la limpieza en seco restaurarán el aspecto de la lona.

Reacción a los blanqueadores: La seda, de la misma manera que la lana, se estropea con blanqueadores de cloro como el hipoclorito de sodio. No obstante, para la seda se puede emplear un blanqueador suave de peróxido de hidrógeno o bien sodio por borato.

Encogimiento: Los tejidos de seda están sujetos solo a un encogimiento normal que puede ser restaurado a través de el planchado. Las lonas de efecto crepé encogen sensiblemente al lavarlas, mas un planchado cauteloso con una plancha moderadamente caliente restaurará la lona a su tamaño original.

Efecto del calor: La seda es sensible al calor y empieza a descomponerse a 330° F (165° C). Por consiguiente, las lonas de seda deben plancharse cuando están húmedas.

Efecto de la luz: La tela de seda se desgasta con la exposición a la luz solar. La seda cruda es más resistente a la luz que la seda desgomada.

Resistencia al moho: Las sedas no se enmohecerán salvo que se dejen a lo largo de cierto tiempo en un estado húmedo o bien bajo las condiciones extremas de la humedad tropical.

Resistencia a los insectos: La seda puede ser atacada por las larvas o bien las polillas de la ropa o bien los escarabajos de la alfombra.

Reacción a los álcalis: La seda no es tan sensible como la lana a los álcalis, mas puede ser dañada si la concentración y la temperatura son altas. Por consiguiente, es recomendable usar un jabón o bien limpiador suave en agua templada.

Reacción a los ácidos: Los ácidos minerales concentrados disolverán la seda más de forma rápida que la lana. Los ácidos orgánicos no dañan la seda.

Afinidad con los tintes: La seda tiene buena absorbencia y por consiguiente tiene buena afinidad con los tintes. La seda teñida es resistente al color en la mayor parte de las condiciones, mas su resistencia a la luz es insatisfactoria.
Resistencia a la transpiración: La transpiración y la luz del sol desgastan y amarillecen los tejidos de seda. La propia seda se estropea y el color se ve perjudicado ocasionando máculas. Las prendas que se emplean al lado de la piel han de ser lavadas o bien limpiadas de otra forma tras cada empleo.

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